
Más allá de los equilibrios: una mirada evolutiva a los ecosistemas Web3
Introducción: Diseñar economías para humanos, no para modelos perfectos
En Web3, muchas de las economías tokenizadas están construidas bajo un supuesto tan extendido como peligroso: que los usuarios actuarán racionalmente y de forma estable si los incentivos están bien alineados. Pero la historia reciente de DeFi, DAOs y juegos play-to-earn demuestra que los agentes no solo piensan, sino que aprenden, copian, huyen, se adaptan y evolucionan.
En este artículo exploramos una propuesta distinta: aplicar teoría de juegos evolutiva (TJE) al diseño de ecosistemas Web3. Una lente que permite ver no solo qué equilibrio podría alcanzarse, sino cómo se llega hasta ahí, y si puede sostenerse en el tiempo.
Racionalidad limitada y adaptación: por qué la teoría clásica no es suficiente
La teoría de juegos tradicional asume agentes con información perfecta y decisiones óptimas. Bajo ese marco, se diseñan tokens, protocolos de votación y estructuras de liquidez esperando que todos se comporten como "jugadores ideales". Sin embargo, esto rara vez ocurre en la práctica.
La teoría evolutiva, en cambio, considera que los usuarios imitan a otros, cambian de estrategia si ven mejores resultados y aprenden a lo largo del tiempo. Estrategias inicialmente minoritarias —como abandonar una DAO o migrar capital en DeFi— pueden volverse dominantes si ofrecen un payoff mayor, aunque eso destruya el sistema a largo plazo.
Abandono de tokens y confianza colectiva
Un token no falla por su código, sino porque sus usuarios pierden la confianza. Modelos como Terra/Luna en 2022 colapsaron cuando los usuarios comenzaron a retirar capital por miedo a perder valor. Lo que parecía un equilibrio estable (todos se quedan por el alto APY) se convirtió en una fuga masiva impulsada por aprendizaje colectivo y estrategias de protección. La TJE lo predice: la estrategia de "salir primero" puede propagarse como un virus, derrumbando el sistema.
Gobernanza en DAOs: del ideal democrático a la plutocracia evolutiva
Las DAOs imaginan comunidades descentralizadas votando con tokens. Pero la práctica muestra otra cosa: baja participación, concentración de votos y ataques por compra masiva de tokens. ¿Por qué? Porque para muchos pequeños votantes, participar no compensa. Si el coste de votar supera el beneficio marginal, la estrategia de "abstenerse" se vuelve dominante.
En cambio, los grandes tenedores tienen incentivos claros para acumular más poder. Con el tiempo, estas estrategias evolucionan hacia una plutocracia que perpetúa su control, a menos que el diseño se adapte con mecanismos como voto cuadrático, reputación no transferible o recompensas por participación activa.
Capital mercenario y ciclos de liquidez en DeFi
En el verano DeFi de 2020, cientos de protocolos crecieron rápido ofreciendo altos rendimientos. Pero esa liquidez desaparecía igual de rápido cuando los APYs bajaban. ¿Por qué? Porque los proveedores de liquidez (LPs) aprendieron que entrar, farmear y salir era más rentable que quedarse. El resultado: ciclos de entrada y fuga, sin estabilidad real.
La TJE ofrece herramientas para modelar estas dinámicas: si una estrategia como la migración continua ofrece mayor retorno, acabará dominando. Por eso ahora se buscan soluciones como Protocol-Owned Liquidity o recompensas por permanencia, que cambien el juego para favorecer la cooperación a largo plazo.
Juegos blockchain y la economía de "farmear y salir"
Los juegos play-to-earn como Axie Infinity atrajeron millones de usuarios que jugaban por ingresos reales. Pero cuando los tokens de recompensa perdieron valor, esos jugadores se convirtieron en vendedores masivos. ¿El problema? Los sistemas estaban diseñados para premiar la permanencia, pero no para castigar la fuga.
Según la TJE, esto era previsible: los jugadores maximizan su beneficio en cada momento. Si todos aprenden que lo mejor es vender rápido, lo harán. Por eso hoy se experimenta con sistemas que gamifican la permanencia o limitan la emisión inflacionaria.
Conclusión: una nueva ingeniería para economías sostenibles
Diseñar ecosistemas Web3 no es solo escribir smart contracts. Es prever cómo evolucionará una comunidad. La teoría de juegos evolutiva permite anticipar desviaciones, probar estabilidad real de los modelos y evitar equilibrios frágiles que colapsan ante el primer cambio.
La Web3 necesita pensar no solo en incentivos estáticos, sino en poblaciones que aprenden, imitan y cambian. Solo así construiremos economías tokenizadas que no solo funcionen en teoría, sino que resistan la prueba del tiempo.
